Esta enfermedad pulmonar se basa en una inflamación crónica de los bronquios causando la obstrucción al flujo de aire en los mismos, y una destrucción de los pulmones (enfisema) a consecuencia fundamentalmente del tabaco e inhalación de otros tóxicos.  

Antiguamente se hacía un mayor hincapié en distinguir el aspecto de ENFISEMA debido a la destrucción del tejido pulmonar del aspecto BRONQUÍTICO CRÓNICO por la obstrucción del árbol bronquial debido a la inflamación y la mucosidad en estos pacientes. Sin embargo, muchas veces los limites no están definidos y actualmente se prefiere clasificar ambas patologías como EPOC. 

Se estima que la padecen 9,1% de la población adulta en España, afectando en mayor medida a varones, y siendo responsable del 5% de los fallecimientos cada año en todo el mundo por lo que es muy importante la valoración por parte de un Neumólogo en caso de ser o haber sido fumador.

Clínicamente se caracteriza por producir principalmente una limitación para los esfuerzos, disnea (dificultad para respirar), sibilancias, tos o expectoración.