El regreso a los centros educativos es un momento crucial en la vida de los estudiantes, ya que implica la vuelta a la rutina académica y social. Sin embargo, enfermedades respiratorias habituales como la bronquitis o el asma, también pueden aparecer en los primeros días de cole. Y es que una vez pasado el verano,
Durante los meses más fríos del año, algunas patologías como EPOC, asma, o fibrosis pulmonar pueden llegar a empeorar debido a los cambios de clima originados por los procesos virales. Sin embargo, en verano el sistema respiratorio también puede verse afectado ya que nuestro cuerpo trabaja para mantener una temperatura corporal normal, lo que requiere más oxígeno y que esto pueda afectar a los órganos respiratorios más de lo habitual.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es un virus altamente contagioso que afecta principalmente a los niños pequeños y a los ancianos pero que también puede afectar a personas de cualquier edad y especialmente inmunodeprimidas. Este virus es una de las principales causas de infecciones respiratorias en niños menores de dos años, y puede causar enfermedades graves como bronquiolitis y neumonía.
La primavera es una estación que trae consigo una gran cantidad de polen, polvo y otros agentes alérgicos. Esto puede causar una serie de síntomas que afectan al sistema respiratorio, como la congestión nasal, la tos, la dificultad para respirar y también la irritación ocular. En este artículo, discutiremos cómo las alergias primaverales influyen en el sistema respiratorio y cómo podemos tratar y prevenir estos síntomas.
Afortunadamente las noticias buenas también llegan, y según el nuevo informe sobre la evolución del coronavirus de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que se muestran los datos en los últimos 28 días, del 30 de enero al 26 de febrero de 2023, los contagios se han reducido en un 76%, mientras que las muertes por Covid-19 han disminuido un 66%,
El invierno es una de las estaciones en la que estamos más expuestos a contraer virus respiratorios y los resfriados y gripes no faltan en las consultas médicas durante los meses más fríos del año. Pero, durante esta época, también hay que atender a otras afecciones respiratorias como, por ejemplo, el asma.
Un año después del inicio de la pandemia de Covid-19 y con prácticamente cinco millones de casos confirmados en nuestro país según fuentes del Ministerio de Sanidad, aún nos queda mucho trabajo por delante. Durante todo este tiempo hemos invertido grandes cantidades de recursos en dar respuesta a la enfermedad aguda producida por el coronavirus SARS Co-2,
Las vacunas contra la Covid-19 han prevenido millones de infecciones y de muertes en todo el mundo desde su implementación hace 2 años. De la misma manera, millones de personas reciben anualmente la vacuna frente a la gripe, estando demostrado también su efecto beneficioso en términos de morbimortalidad.
Cuando se acerca el invierno,
Actualmente hay gran preocupación por el síndrome post-COVID, siendo necesarias en nuestro sistema de salud consultas específicas para esta nueva patología.
Uno de los síntomas más molestos para los pacientes es la tos, por ello vamos a revisar unos datos sobre este tema.
La tos es uno de los síntomas más comunes en la infección SARS COV2 presente en un 60% de los casos en fase aguda.
Después del verano, las autoridades sanitarias nos advierten que ya está preparada la cuarta dosis de vacunación para el COVID, pero mucha gente se pregunta qué debe hacer: si debe ponérsela o no.
Por eso mismo, desde neumologoprivado.com queremos contestar esta pregunta y dejar claras las indicaciones para la cuarta dosis.