El asma que presentan los pacientes durante o después del ejercicio o esfuerzo se conoce como asma inducido por el ejercicio y puede aparecer en personas con o sin alergias, presentando una condición muy limitante en los deportistas
El asma en deportistas es una condición que puede afectar significativamente a su rendimiento y a su calidad de vida. Aunque el ejercicio es beneficioso para la salud en general, los atletas con asma pueden experimentar dificultades respiratorias durante la actividad física, lo que puede limitar su capacidad para entrenar y competir al máximo nivel.
Y es que realizar ejercicio físico intenso, como correr, puede desencadenar síntomas en las vías respiratorias similares a los que provoca el asma. Esto se denomina broncoconstricción inducida por el ejercicio (BIE), también conocido como asma inducido por el ejercicio físico. Hay que tener en cuenta que, según diferentes estudios, la prevalencia de BIE en la población se sitúa entre el 9 y el 12%. Un porcentaje que aumenta en los deportistas de élite (14%-23%) si los entrenamientos se producen en climas extremos y muy fríos.
Esta broncoconstricción no es más que un aumento transitorio de la resistencia y la reactividad de las vías áreas. Y es que, al practicar deporte respirando por la boca y no por la nariz, el aire no se caliente ni se humedece, llegando así frío y seco a las vías respiratorias inferiores. Y cuanto menor sean la temperatura y la humedad del ambiente, más probabilidades existen de sufrir BIE.
Cómo evitar la broncoconstricción inducida por el ejercicio
La broncoconstricción inducida por el ejercicio suele aparecer durante la realización del mismo, frecuentemente a los 10 o 15 minutos del comienzo o en algunos deportistas al finalizar el ejercicio.
Los síntomas habitualmente desaparecen en unos 30 minutos sin realizar más intervención que reposar, pero en algunos casos puede aparecer una exacerbación severa asmática.
Los pacientes diagnosticados de Asma inducido por ejercicio deben medicarse antes de realizar un esfuerzo físico con un broncodilatador pautado por su Neumólogo. Como medidas generales y para evitar la BIE es recomendable:
- Realizar un calentamiento previo y posterior a la práctica del ejercicio en sí.
- Evitar los desencadenantes del asma como el polvo o el polen.
- Respirar por la nariz en vez de hacerlo por la boca. Así, el aire que llega a los pulmones estará más templado y tendrá la humedad correcta.
- Utilizar mascarilla cubriendo boca y nariz cuando el ejercicio se realiza en un clima frío. Esto ayudará a calentar el aire que se respira.
¿Cuáles son los deportes que los expertos recomiendan a asmáticos?
Aunque existe una gran variabilidad y no se puede generalizar, existen algunos deportes que se consideran mejores para asmáticos como la natación, el esquí de pista, el béisbol, el rugby, la gimnasia y el atletismo (carreras de velocidad, salto de obstáculos), según recomiendan diferentes especialistas en medicina deportiva.
Por otro lado, los menos recomendados en pacientes asmáticos son aquellos de resistencia en los que se gasta un porcentaje de energía importante durante un tiempo prolongado. Aquí entrarían deportes como el fútbol, el baloncesto o el ciclismo. Además, tampoco se aconseja practicar deportes en climas fríos como el esquí de travesía o el hockey sobre hielo.
Cuidados frente al asma en el deporte
Es importante que los deportistas con asma reciban un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado por parte de un profesional de la salud. Por eso, acudir a un neumólogo puede convertirse en una buena opción. El uso de medicamentos broncodilatadores y antiinflamatorios, así como el seguimiento de un plan de manejo del asma, son fundamentales para controlar los síntomas y minimizar el impacto de la enfermedad en su desempeño deportivo.
Además, es crucial que los entrenadores, médicos deportivos y compañeros de equipo estén informados sobre la condición del deportista asmático y sean capaces de reconocer y responder adecuadamente a una crisis asmática en caso de que ocurra durante la práctica deportiva.
La educación sobre el asma en el ámbito deportivo es esencial para garantizar que los deportistas asmáticos puedan disfrutar de una carrera deportiva exitosa y segura. Con el apoyo adecuado, es posible que los atletas con asma logren superar los desafíos que les presenta la enfermedad y alcancen su máximo potencial en su disciplina deportiva.