El invierno es una de las estaciones en la que estamos más expuestos a contraer virus respiratorios y los resfriados y gripes no faltan en las consultas médicas durante los meses más fríos del año. Pero, durante esta época, también hay que atender a otras afecciones respiratorias como, por ejemplo, el asma.  

Factores que desencadenan asma en invierno y recomendaciones 

El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas. Estas se estrechan y pueden llegar a producir mucosidad adicional. El asma causa sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos a lo largo del día.  

El asma en interiores 

El asma suele empeorar en invierno debido a que las personas pasan más tiempo en interiores, es decir, están más expuestas a inhalar factores que pueden desencadenar la afección como humo de tabaco, de chimenea, ácaros o moho.  

Para evitar ataques de asma por estos motivos, es recomendable identificar qué es lo que desencadena dicho ataque. Hay que conocer la sustancia a la que uno es alérgico para minimizar la exposición a la misma.  

Además de estos desencadenantes alergénicos del asma, infecciones como gripe, resfriado o coronavirus también pueden provocar una exacerbación asmática. Para reducir el riesgo de padecer estas infecciones es aconsejable lavarse las manos con frecuencia para evitar que los virus entren en el cuerpo al tocar ojos, nariz o boca, mantenerse alejado de personas que puedan sufrir estas enfermedades para así no contagiarse y, también, para población vulnerable, es recomendable la vacunación frente a la gripe y el SARS-CoV-2. 

El aire frío exterior, desencadenante del asma 

Por otro lado, protegerse del frío exterior también es importante. Las bajas temperaturas y la humedad provocan que las vías respiratorias liberen una sustancia llamada histamina, que genera una inflamación en las vías respiratorias. Y esto se traduce en una reducción de su calibre que produce un empeoramiento de los síntomas.  

Para que esto no ocurra, es fundamental que los pacientes con asma mantengan una buena hidratación, así se facilita la eliminación del aumento de secreciones bronquiales.  

Protegerse de los ataques de asma en clima fríos es posible, siguiendo una serie de sugerencias:  

• Respira por la nariz para precalentar el aire a respirar. Inhalar aire frío por la boca puede hacer que las vías respiratorias se estrechen de forma repentina por un golpe de frío.  

• Abriga boca y nariz con bufanda y mascarilla para calentar un poco más el aire a respirar. 
• No es buena idea hacer ejercicio al aire libre, es preferible realizar deportes de interior. Practicar una actividad corta y no demasiado intensa.  

En invierno hay que ser muy cuidadoso con enfermedades como el asma. Lo importante es reconocer los factores que pueden desencadenar esta afección para así ajustar tu estilo de vida. Recuerda también que es importante acudir a un especialista, como un Neumólogo, para solventar cualquier duda sobre esta enfermedad y para obtener un diagnóstico preciso.