Actualmente hay gran preocupación por el síndrome post-COVID, siendo necesarias en nuestro sistema de salud consultas específicas para esta nueva patología.
Uno de los síntomas más molestos para los pacientes es la tos, por ello vamos a revisar unos datos sobre este tema.
La tos es uno de los síntomas más comunes en la infección SARS COV2 presente en un 60% de los casos en fase aguda. La tos puede persistir durante semanas y meses tras la infección, estando dentro del síndrome post- COVID.
Aún no están definidos los mecanismos que dan lugar a la persistencia de la tos en los pacientes con síndrome post-COVID, pero una de las hipótesis es la invasión del sistema vagal y la respuesta neuroinflamatoria por el virus SARS COV-2, que conducen a la hipersensibilidad periférica y central de las vías de la tos.
En un estudio multicéntrico realizado en Madrid que incluyo a 1950 pacientes que requirieron ingreso hospitalario, con un seguimiento posterior de casi un año. Se determinó que el 2,5% mantenían tos persistente tras la infección SARS COV-2.
Aunque es cierto que en estudios previos con seguimiento a 3 meses la prevalencia de la tos era mayor un 14-18%. Lo que puede sugerir que la evolución natural es la disminución de la tos durante el curso del primer año tras la infección SARS COV-2.
Es muy interesante conocer que si bien la tos es uno de los síntomas que pertenecen al síndrome post-COVID, su prevalencia va disminuyendo a lo largo del primer año tras la infección SARS COV2 y en el caso de persistir se deben realizar estudios que permitan descartar otras patologías.
Por todo ello queda claro que en los casos de tos persistente se recomienda siempre la valoración por un Neumólogo experto para poder realizar un correcto diagnóstico y tratamiento.