La calima es un fenómeno meteorológico basado en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo, cenizas, arcilla o arena en suspensión. Por lo tanto, el aire se encuentra contaminado con una alta concentración de partículas finas secas.
En nuestro país, es habitual que la calima esté protagonizada por arena del desierto del Sáhara, aunque también pueden transportarse otras susbtancias como óxido de aluminio y sílice, arcilla arcilla, yeso calcita, polen e incluso hongos.
Cuando estas substancias entran en contacto con las mucosas, ya sea ocular, nasal u oral, se puede producir una sensación de sequedad y picor local. Y es que, debido a su pequeño tamaño, dichas partículas al ser inhaladas tienen la capacidad de llegar hasta las vias aéreas distales, produciendo daños a esos niveles, especialmente en pacientes mas vulnerables con patologías respiratorias previas como los asmáticos, EPOC, enfisema, etc.
Colectivos vulnerables ante episodios de calima
Durante estos días, en España, hemos vivido situaciones de calima a las que no estamos acostumbrados y hay que tener en cuenta que existen ciertos colectivos especialmente vulnerables a las mismas.
Al tratarse de partículas finas éstas llegan a depositarse en la vía aérea distal, de manera que se produce una irritación de esta. Por esto pueden aparecer cuadros de bronquitis, broncosespasmo y una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias y agudizaciones de patologías respiratorias previas.
Por estos motivos, los pacientes más vulnerables a episodios de calima son aquellos que sufren afecciones bronquiales previas como asma o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. También hay que meter en este grupo de riego a los niños menores de 6 años y a los adultos mayores de 65 años.
Consejos a seguir frente a la calima
Existen una serie de recomendaciones generales para la población ante estas entradas de masas de polvo en suspensión.
Por ejemplo, para evitar la inhalación de las partículas de polvo que permanecen en suspensión en el aire durante estos días, es recomendable, en primer lugar, limitar las salidas a la calle en la medida de lo posible.
Además, especialmente en los colectivos vulnerables, también se recomienda el uso de la mascarilla tipo FP2 a la hora de salir a la calle.
Asimismo, no es aconsejable practicar deporte al aire libre durante episodios de calima y, de hacerlo, también se recomienda utilizar mascarilla. Por último, es importante mantener cerradas las ventanas e hidratarse abundantemente para evitar la sequedad de las mucosas. Y, en caso de presentar cualquier síntoma al respecto, se recomienda acudir a un neumólogo como, por ejemplo, a un neumólogo privado.